Día de la Seguridad Vial

El 10 de Junio es el «DÍA DE LA SEGURIDAD VIAL»: ni la mejor infraestructura, ni las leyes más rígidas ni los mejores autos y más seguros, mejorarán nuestra alarmante siniestralidad. Sólo nosotros podemos hacerlo, conduciendo preventivamente. La desconocida Ley 27.214, de «PROMOCIÓN DE LA SEGURIDAD VIAL» le atribuye al Estado, redundantemente, la obligatoriedad….que ya la tiene desde 1995 con la Ley nacional de tránsito 24.449, con la 26.363 y sus decretos reglamentarios. Falta «decisión política» para implementarlas con unanimidad de criterios en las 24 jurisdicciones. La seguridad vial se construye con «educación, control y sanción».

LA SINIESTRALIDAD ARGENTINA EN NÚMEROS


• El 89 % de los choques se producen por error humano.
• La invasión de carril es la principal falla de los conductores (44%).
• La mayoría de los choques se registran en zonas con asfalto seco (88,4%).
• El 76 % de los siniestros ocurren en rutas nacionales y provinciales.
• El 63 % de las colisiones acontecen en rectas.
• La falta de señalización vertical es la primera (25,1 %) deficiencia de la calzada.
• Sólo el 50 % usa el cinturón de seguridad. En los taxis y remises no están disponibles en la mayoría de los vehículos. Los motociclistas no usan el casco. El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes. El exceso de alcohol también, pero la tolerancia cero sólo es recaudatoria porque en la franja de 0 a 0,5 g/lt de sangre no hay siniestros. Y se gastan ingentes recursos para controlar sólo eso, que ya está demostrado en Salta que no da resultados.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial informa que en 2016 los muertos en accidentes de tránsito fueron 5.613 contra los 7.000 que habitualmente informa «Luchemos por la vida». Hoy se publicarán los datos de 2018, pero tampoco serán exactos porque las jurisdicciones no colaboran en enviar la información en el formato correcto. Al sistema de licencia nacional de conducir se adhirieron solo el 30 % de los municipios….

Otro año más que «NO TENEMOS NADA PARA FESTEJAR».-